Pepito y su pipa

Hemos creado un cuento motivador llamado “Pepito y su pipa”, es un cuento destinado para trabajar entre los 4 y 6 años.  Además, este cuento cuenta con dos finales que narran desenlaces diferentes, pero ambos acaban con un final feliz.  Hemos creado un video cuento, para así hacerlo de forma más visual y que capte la atención del alumnado.

Este recurso pone gran atención en la letra "i", es por esto por lo que todos los personajes y sus nombres contienen esta letra. 

Dicho recurso ha sido creado teniendo en cuenta la edad a la que va destinada, usando un vocabulario sencillo y simple, personajes que capten la atención del niño, con un argumento fácil y comprensible.



                                                 TEXTO CUENTO:

Pepito y Lolita se dirigen a la escuela 

- ¡Pii…! ¡Pii…! Pepito va corriendo y pitando, como si fuera en un coche… ¡Pii…! ¡Pii…! 

Al llegar a la escuela, todos los animales rodean al niño… ¿Qué lleva Pepito?... 

-Mirad qué pipa tan bonita! Se la he cogido a mi papá. ¡Voy a fumar! 

- ¡Miau…! ¡Miau…! ¡Pio, pío! ¡No fumes! Es muy malo fumar. Los niños no fuman. ¡Te vas a marear! 

Pepito no hace caso y se pone a fumar. 

El perro Pipo, al ver fumar al niño, dice: 

- ¡Guau! ¡ay! Me estoy mareando… 


PRIMER FINAL:

-Uii ¿qué ha pasado?-Dijo la ardilla Lolita.

-El perro Pipo ha sido incapaz de soportar el humo de la pipa de Pepito - contestó el tigre Isaac.

El pájaro Kiwi se puso muy triste al ver al perro Pipo así de mal, y muy indignado se dirigió hacia Pepito.

-Pájaro Kiwi: pio pío, no deberías fumar más, el humo de tu pipa no para de molestar a los demás.

Esa idea no le pareció muy buena a Pepito por lo que le ignoró y siguió usando la pipa sin parar. 

Los animales cada vez estaban más enfadados y Pepito no dejaba de ignorarlos.

Un día, Pepito perdió su pipa y, muy triste, fue en busca de los animales para que le ayudaran a investigar qué había pasado con ella. Nadie quería ayudarle porque Pepito se había estado comportando como un egoísta. Muy desilusionado, Pepito se fue bajo un pino a pensar, cuando, de pronto, pasó la gata Iris que al verlo se acercó a ver qué ocurría. 

Pepito le contó todo lo que había pasado.

-Gata Iris: Miau miau…Pepito, es momento de que vuelvas con tus amigos los animales y te disculpes con ellos.

Pepito se dio cuenta que la gata Iris tenía razón y fue en busca de sus amigos. Tras un rato caminando llegó al lugar donde se encontraban todos los animales. 

-Pepito: Hola chicos, lo siento mucho, teníais razón, he sido muy egoísta con vosotros y debería haber dejado de fumar hace mucho.  

-Perro Pipo: Te perdonamos Pepito, pero no queremos ver nunca más la pipa de tu padre.

-Animales: Pio pio, miau, miau, guau guau, grrr grr…todos pensamos como Pipo.

Todos se perdonaron y volvieron a ser amigos como siempre.


SEGUNDO FINAL:

- Uii ¿qué ha pasado?- Dijo la ardilla Lolita. 

Pepito coge su pipa y le dice a la ardilla Lolita:

- Lolita, ¿quieres probar? no te arrepentirás

A lo que Lolita le respondió: 

-Siii.

Lolita lo probó y al poco tiempo se puso muy, muy malita.

Pepito le preguntó: 

-Lolita, ¿qué te ha pasado estos días, que no has venido a la escuela?

-Pepito cuando probé la pipa me puse muy malita, me dolía la barriguita y me costaba respirar.

Pepito muy convencido le dijo: 

-Eres muy débil, a mi me encanta fumar.

Pepito muy convencido de que la pipa era buena, la empezó a ofrecer a todos los animales de la escuela y día tras día cada uno de los animales caía enfermo.

Tras varios días, Pepito cae enfermo, le falta la respiración y tiene mucho dolor de barriga, pero, por suerte, consigue recuperarse y decide ir a hablar con sus compañeros de la escuela.

Pepito: - Chicos/as, ¿podéis venir? Tengo que hablar con vosotros.

Todos los animales se acercan:

Pepito: - Siento mucho haberos dado a probar de mi Pipa, estos días he estado muy malito por fumar y me he dado cuenta de que os he hecho mal. ¿Me perdonáis?

Lolita le respondió:

- Claro Pepito, pero prométeme que nunca nunca volverás a probar la pipa, ya has visto que es maligna para la salud.

Pepito: - Lo prometo chicos/as.

Finalmente todos ayudaron a Pepito a dejar de fumar y, ¡¡se convirtieron en una pandilla de lo más sana!!

¡Colorín colorado, este cuento se ha acabado!

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